La pornografía está más cerca de lo que pensamos. Si no la buscas, saldrá a tu encuentro. De hecho, según las estadísticas, la primer exposición a ella en los niños ocurre entre los 8 y los 11 años por causa de la accesibilidad en los teléfonos móviles.
Vivir en un hogar cristiano, asistir a una iglesia, leer la Biblia, orar todos los días e incluso servir a Dios no nos hace inmune a ella. En este webinar, entenderemos su funcionamiento, las estrategias que utiliza y las consecuencias que sufre nuestra mente, emociones, nuestras relaciones y por sobre todo, nuestra espiritualidad.