En ciertas ocasiones, todas las personas pueden tener malos pensamientos sobre sí mismas. Pero si esta situación se repite en forma sistemática y sostenida, la persona se llenará de una angustia tan invalidante que esto irá en perjuicio de su bienestar y calidad de vida.
Es en esta instancia que debemos investigar si el origen de este patrón radica en alguna «creencia troncal o nuclear».
Por ejemplo: en el temor sistemático al rechazo, la creencia nuclear sería: «hay algo malo en mí»; en el celoso o en el que vive comparándose: «hay algo malo en mí y el otro es mejor que yo».
Si las personas desde niños no han sido validadas por los adultos referentes -en general, los padres- y no han recibido palabras de afirmación o elogios, mas permanentemente en forma abierta o encubierta han recibidos críticas contantes, comparaciones y maltrato, esto sin duda alguna dejará huellas dañinas en su autoconcepto. Estas mentiras, para los niños son “la verdad” porque no pueden distinguir entre una crítica válida o una falsa.
Sin ser conscientes de esta realidad, ese adulto crecerá con una gran herida en su autoestima, la cual en su intento de sanarse tendrá una tendencia adictiva a la aprobación de las personas.
Los padres narcisistas no pueden validar a sus hijos debido a que proyectan en ellos su baja autoestima junto con sus sueños frustrados. Su baja empatía no les permite registrar las necesidades más profundas de sus hijos. Son personas inseguras, temerosas y que esconden detrás de esa máscara de su Yo INFLADO, una GRAN inseguridad.
Por tal motivo, en lugar de validar a sus hijos, los critican; en vez de celebrar sus logros, los envidian; y en lugar de alentarlos, terminan boicoteándolos de forma muy sutil.
Su sensación de omnipotencia (falsa) los lleva a dar el mensaje: «nunca podrás ser mejor que yo, porque yo soy superior».
Si examinamos estos malos pensamientos, podremos ver patrones que nos ayudarán a identificar estas creencias troncales. Conocer esta falsa verdad, es el primer paso para ser verdaderamente libres y luego ir construyendo nuestra verdadera identidad ocupacional.
Quién pienso que soy? cuáles son mis fortalezas? cuáles mis debilidades? para qué soy bueno? Qué es lo que me gusta y me apasiona? Qué forma parte de mis intereses?
Son preguntas a las que nos debemos una genuina respuesta para ir curando esa herida que impide el desarrollo de una autoestima saludable.
Si te interesa sanar tu autoestima o no repetir dichos patrones con tus hijos, te invitamos a ver la grabación de este webinar: La autoestima en la familia