El narcisismo y el hambre emocional

Victimas del narcisismo: La comida como consuelo

Estar con una persona narcisista te llenará de estrés y ansiedad. Para compensar esta tensión, tu cerebro buscará “fuentes de consuelo” y la comida es una de ellas. Por esta razón no es difícil encontrar hijos obesos en familias con padres con rasgos narcisistas o psicopáticos.

A esto, debes sumar tu falta de autoestima, tu poco cuidado personal y tu falta de dominio propio. Esto es simple: no puedes ponerte límites, como así tampoco puedes ponérselos a otros, y responde a la forma en la que fuiste programado. Programación que fue necesaria como mecanismo de supervivencia pero que realmente ahora debería quedar obsoleta.

Comer aliviará tus síntomas pero generará un conflicto crónico de obesidad, con la consecuente aparición de posibles enfermedades. Esta clase de hambre es de origen emocional y debe ser calmada con otros sustitutos, fuentes de placer o mecanismos no tóxicos.

Cuando sientas apetito, comienza a preguntarte: estoy nervioso? hay algo que me preocupa? Tengo bronca o culpa? Qué estoy sintiendo? Empieza a reconocer el impulso y deja de actuar en piloto automático yendo al refrigerador o al tarro de galletas.

En ese momento, debes distraer a tu cerebro con alguna actividad que empiece a generar dopamina. Con el tiempo, tu mente se hará adicta a esto y suplirás «el hambre emocional» por una actividad significativa, placentera y llena de propósito.

Estas actividades pueden ser algún hobby, alguna manualidad, salir a caminar, correr, llamar a un amigo, leer, jardinería, entre otras opciones.
La idea es gastar la ansiedad y dar un buen curso a las emociones.

Por otro lado, a medida que empieces a comer sano, tu amor propio y autoconcepto comenzarán a cambiar lo que favorecerá tu libertad a estos patrones dañinos.

Te sientes identificado/a con esto? Déjanos tus comentario!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *