Las fiestas de fin de año, los cumpleaños, los aniversarios…son una oportunidad extraordinaria para que el narcisista pueda sobresalir. Seguramente ostentará regalos con el fin de conquistar a sus respectivos «monos voladores» y se olvidará de darte tu obsequio para menospreciarte.
En la mesa acaparará las conversaciones, buscará la forma de interrumpirte o quizá no haya espacio para que puedas poner una palabra en toda la noche debido a que en dichas conversaciones, no parará de hablar.
Tiene un discurso autorreferencial: yo, a mí, mío, etc…
Sin duda, suelen menoscabar los logros de los demás y se alardeará de sus «éxitos obtenidos”
Subestimará a quienes no le tiran flores por medio de la crítica sutil y permanente especialmente durante tu ausencia.
Es muy importante entender que el narcisista no te hace esto a ti, esto lo hace con todos.
La crítica, la descalificación y el desinterés por las cosas que son importantes para los demás es moneda corriente.
Durante las fiestas, será la estrella, querrá recibir aplausos de todos y buscará constantemente la forma de llamar la atención.
Si no logra conseguir la atención por la positiva, lo hará por la negativa. Si no recibe tus elogios, quizá arruine la fiesta buscando discusiones o peleas por distintos temas. Entre ellos, los más comunes son la religión, feminismo, política, futbol, entre otros. Da igual, lo importante será llevar la contra. No es extraño que realmente empieces a disfrutar la fiesta, cuando estas personas abandonan tu casa. Suelen convertir la reunión en un verdadero cuadrilátero. Pelear para tí te llenará de cortisol, en cambio a ellos la adrenalina es como dopamina. Por esto, armar conflictos es para ellos adictivo en vez de estresante.
¿Cómo identificar a una persona narcisista en una fiesta?
- Se presentan con una actitud arrogante y confiada.
- Están más preocupados por su imagen que por la conversación.
- Parecen siempre tener la razón.
- Están más interesados en hablar de sí mismos que de los demás.
- Están obsesionados con la perfección y se ofenden fácilmente.
- Son propensos a exagerar, contar historias falsas mintiendo descaradamente.
- Son críticos y despectivos con los demás.
- Suelen presentarse con una falsa humildad.
- Están constantemente tratando de llevar la conversación de vuelta a ellos. Son autorreferenciales.
- Se jactan de sus logros y hablan de sí mismos como si fueran mejores que los demás.
¿Qué hacer frente a esto casos?
En otro post, estaremos desarrollando distintas técnicas que te permitirán no morder el anzuelo ni engancharte.